El Gobierno de Nicolás Maduro ha llamado a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, y ha citado al embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, en reacción a las declaraciones de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien calificó al régimen venezolano de dictadura. Este movimiento diplomático, anunciado por el canciller venezolano Yván Gil a través de Telegram, ocurre en un contexto de creciente tensión, exacerbada por la reciente decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. La Asamblea Nacional venezolana, bajo control chavista, ha respondido furiosamente, declarando una «guerra» contra España, lo cual no ha sido bien recibido por las autoridades españolas. Esta disputa diplomática recuerda a la crisis de 2016, cuando los insultos de Maduro hacia Mariano Rajoy condujeron a la expulsión del embajador venezolano en Madrid.
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