Málaga ha decidido retirarse como sede del Mundial 2030 debido a problemas de planificación y riesgos asociados. El alcalde Francisco de la Torre explicó que seguir con el proyecto pondría en peligro al Málaga CF y afectaría a su afición, ya que remodelar el estadio de La Rosaleda requería una inversión de 257 millones de euros y no se cumplían los plazos. La reubicación temporal del club en un estadio de atletismo con capacidad limitada generó preocupación entre los abonados. Las obras, que implicaban desafíos logísticos y urbanísticos, carecían de garantías para su finalización a tiempo. Ahora, se abre un debate sobre la construcción de un nuevo estadio, alineado con las propuestas de la oposición, que también contempla abordar la falta de vivienda en la ciudad.
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