Las doctoras Laura Olondris y Julyssa Cobián, especialistas en Aparato Digestivo de la Policlínica Gipuzkoa, han subrayado la relevancia de la manometría anorrectal como una herramienta fundamental para diagnosticar diversas patologías que afectan a numerosos pacientes. Entre los problemas más comunes que aborda se encuentran el estreñimiento crónico, la incontinencia fecal, el dolor anal y las fisuras anales recurrentes, todos ellos con un impacto significativo en la calidad de vida tanto física como emocionalmente.
La manometría anorrectal se describe como un procedimiento que evalúa de manera precisa el funcionamiento de los músculos y nervios involucrados en el proceso de defecación. La Dra. Olondris explica que esta prueba permite una comprensión objetiva del funcionamiento muscular, algo que no se puede obtener solo mediante exploración física o colonoscopia. Este examen identifica alteraciones en la fuerza y coordinación de los esfínteres, ayudando a personalizar el tratamiento para cada paciente.
El procedimiento es sencillo y seguro, consistiendo en la inserción de una sonda fina en el canal anal, conectada a un equipo que mide las presiones musculares. A lo largo de aproximadamente 30 minutos, los pacientes realizan diversas maniobras que permiten analizar la sensibilidad y coordinación recto-anal. Según la Dra. Cobián, no es necesaria la sedación ni el ayuno previo, lo que facilita que los pacientes retomen sus actividades cotidianas de inmediato.
Entre sus principales aplicaciones, la manometría anorrectal se utiliza en el diagnóstico del estreñimiento crónico, especialmente útil cuando los tratamientos convencionales, como cambios dietéticos o laxantes, no surten efecto. Olondris destaca la capacidad de la prueba para detectar disinergias defecatorias, donde no hay coordinación efectiva entre el canal anal y el recto.
Además, la prueba evalúa la sensibilidad rectal, un factor crucial en muchos casos de estreñimiento, y es fundamental para investigar el reflejo recto-anal inhibitorio, que ayuda a descartar enfermedades congénitas en pacientes jóvenes.
Por otro lado, la incontinencia fecal, que implica la pérdida involuntaria de heces o gases, también se estudia eficazmente con esta técnica. La manometría permite determinar si la causa es debilidad del esfínter, alteración de la sensibilidad o problemas de coordinación. La importancia de la sensibilidad se destaca, pues puede causar urgencias defecatorias o escapes sin advertencia.
Las doctoras insisten en la importancia de buscar atención médica ante síntomas de estreñimiento o incontinencia, sin subestimarlos por ser leves. Los trastornos digestivos son comunes en todas las edades y existen tratamientos eficaces para mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados. Concluyen resaltando la relevancia de identificar el problema y consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.