En el entorno de Tecnología de la Información (TI) actual, caracterizado por un rápido y constante cambio, la migración de máquinas virtuales (VM) entre plataformas se presenta como una tarea crítica. Proxmox VE ha escalado en popularidad debido a su flexibilidad y robustez, convirtiéndose en una opción atractiva para aquellas empresas que buscan optimizar su infraestructura virtual. A continuación, se exploran dos métodos eficientes para llevar a cabo la migración de VMware ESXi a Proxmox VE.
Antes de iniciar la migración, es esencial establecer un conjunto de preparativos fundamentales para asegurar una transición sin contratiempos. Esto incluye registrar la configuración de red de la VM original y habilitar el protocolo DHCP para prevenir conflictos de direcciones IP en el nuevo entorno. Además, se debe confirmar que exista una conexión fiable entre los hosts de VMware ESXi y Proxmox, y deshabilitar cualquier cifrado de disco y módulo TPM para evitar posibles errores. Con la VM apagada, los preparativos están completos y el proceso de migración puede comenzar.
El método manual de migración se inicia con la configuración del acceso SSH en el servidor ESXi, un paso crucial que permite la transferencia de datos mediante el protocolo SCP. Seguidamente, se crea una nueva VM en Proxmox, replicando las configuraciones de CPU, memoria y red de la máquina original. La transferencia de los discos virtuales se realiza con SCP, utilizando comandos específicos para mover los archivos .vmdk al entorno Proxmox. Posteriormente, se procede a convertir estos discos al formato nativo qcow2 mediante la herramienta qemu-img. Finalmente, tras ajustar la configuración de arranque, la nueva máquina virtual puede iniciarse, completando el proceso con la optimización post-migración mediante la instalación de controladores VirtIO y herramientas de invitado.
Para aquellos que buscan simplificar este proceso, Proxmox introdujo el paquete pve-esxi-import-tools en 2024, lo que facilita la migración mediante un asistente en la interfaz web. Este método innovador requiere mantener Proxmox actualizado y habilitar repositorios específicos. Al agregar el host ESXi como almacenamiento remoto en Proxmox, los usuarios pueden importar directamente las VMs. El sistema maneja la conversión de discos y la replicación de configuraciones de hardware automáticamente, permitiendo al usuario concentrarse en los ajustes finales, como la asignación de controladores y la configuración de red.
Al completar la migración, se recomienda encarecidamente realizar copias de seguridad de las nuevas máquinas virtuales en Proxmox. Herramientas como NAKIVO Backup & Replication resultan efectivas para gestionar estos respaldos, asegurando así la protección de datos ante cualquier eventualidad.
Si bien la migración de VMs puede parecer un desafío tecnológico considerable, la implementación de estos métodos permite a las organizaciones transitar de manera eficiente y confiable hacia Proxmox VE, capitalizando sus ventajas en términos de flexibilidad y rendimiento.