La joven promesa taurina de Salamanca experimentó una tarde desafiante en la plaza, donde el sueño de cruzar triunfalmente la Puerta Grande se vio frustrado. Enfrentándose a seis novillos que poco colaboraron, logró apenas una vuelta al ruedo, dejando un sabor agridulce en su actuación. A pesar de sus esfuerzos y de haber buscado el triunfo con valentía, el resultado no correspondió a las expectativas generadas, demostrando que el camino en la tauromaquia a menudo está lleno de obstáculos.
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