El deterioro de la salud del exministro marroquí Mohamed Ziane, de 83 años, ha generado preocupación entre sus familiares y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que ha instado al régimen alauí a proporcionarle la asistencia médica necesaria. Ziane, quien lleva 24 meses encarcelado por criticar al rey Mohamed VI, no ha sido incluido en las gracias reales pese a sus problemas de salud. Su familia, con raíces en España, pide su extradición ante el grave estado en el que se encuentra tras una caída. El exministro, apodado «el preso más viejo del mundo», fue condenado por desvío de fondos electorales, cargos que él niega y atribuye a una persecución política por sus declaraciones contra el monarca.
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