Un total de 5,723 estudiantes de Ciclos Formativos en Andalucía están llevando a cabo su formación en empresas y organismos equivalentes en distintos ayuntamientos de la región, según informó María del Carmen Castillo, consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. Esta iniciativa surge tras la firma de un protocolo con José María Bellido, presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), y tiene como objetivo fomentar la Formación Profesional en la comunidad autónoma.
Castillo subrayó que el protocolo fortalece el papel de los ayuntamientos como espacios de aprendizaje práctico donde los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos y desarrollar habilidades en contextos reales. Esta experiencia no solo promueve el talento y la innovación, sino que también fomenta un compromiso con el entorno local. Según la consejera, la participación de los estudiantes en estas experiencias formativas es vital para su desarrollo profesional y para su futura incorporación al mercado laboral.
La colaboración con las entidades locales es considerada «clave» por Castillo para adaptar la Formación Profesional a las necesidades económicas actuales, dado que estas entidades comprenden profundamente las exigencias específicas de cada municipio. Esta conexión permitirá la creación de itinerarios formativos más efectivos y pertinentes al contexto productivo regional. Castillo destacó que la alianza entre ayuntamientos y centros educativos fomenta una implicación local en la formación de futuros profesionales, generando beneficios tanto para los estudiantes como para los ciudadanos.
Las familias profesionales más beneficiadas por este protocolo incluyen sectores como Actividades Físicas y Deportivas, Administración y Gestión, Comercio y Marketing, y varios otros relacionados con tecnología y servicios a la comunidad.
A partir de este curso, toda la Formación Profesional en Andalucía, desde Grado Básico hasta Superior, así como los cursos de especialización, se impartirá en modalidad Dual, lo cual incluye una fase de formación práctica en empresas desde el primer año.
El protocolo firmado también contempla acciones para aumentar el número de plazas de formación en empresas y diseñar perfiles formativos que respondan a las necesidades del mercado laboral. Además, busca incrementar el número de estudiantes en esta modalidad educativa para mejorar la inserción laboral y adecuar la oferta formativa a la demanda económica actual, potenciando así la autonomía y competencias profesionales de las personas a lo largo de su vida.
Fuente: Gobierno al día de Andalucía.