Carlos Mazón anunció su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana en una declaración sin preguntas en el Palau de la Generalitat, señalando que carece de fuerzas para continuar tras la crisis por la dana. Aunque no especificó cuándo será efectiva su renuncia, se mantendrá en funciones hasta la elección de un nuevo presidente. La mayoría parlamentaria, formada por el PP y Vox, deberá encontrar un candidato o enfrentar elecciones anticipadas. Su decisión llega tras presiones internas y un clima político tenso, especialmente después del escarnio público sufrido en el funeral de Estado de las víctimas de la dana. La situación se complica con negociaciones y la posible candidatura de Juan Francisco Pérez Llorca, mientras se especula con María José Catalá, a pesar de tensiones con Vox. Mazón, criticado por su gestión de la dana, insiste en sus disculpas y atribuye parte de los errores al Gobierno central.
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