El teléfono móvil y las redes sociales se han convertido en una extensión fundamental de la vida de los menores, convirtiéndose en un componente esencial de su día a día. Sin embargo, los riesgos asociados con el uso excesivo de estas plataformas, la difusión imprudente de publicaciones, el intercambio de mensajes y el consumo masivo de contenidos no deben pasarse por alto.
En la actualidad, los adolescentes dedican una parte significativa de su tiempo libre a estas plataformas digitales. En particular, Instagram ha experimentado un notable crecimiento en España, tanto en términos de uso como de popularidad, posicionándose como la segunda red social más usada después de TikTok, con un tiempo de uso promedio de 71 minutos diarios, según el informe «Nacer en la era digital: La generación de la IA» de Qustodio, una plataforma líder en seguridad online y bienestar digital familiar.
En este contexto, han surgido nuevas cuentas ‘teen’ en Instagram, que incluyen nuevas restricciones para los usuarios menores de 16 años. Estas restricciones limitan quién puede ponerse en contacto con ellos y el contenido que pueden ver, además de brindarles nuevas formas de explorar sus intereses bajo una supervisión adecuada. Asimismo, será necesario el permiso de los padres para cambiar cualquiera de estos ajustes.
Gloria R. Ben, psicóloga experta de Qustodio, destaca la importancia de que los padres sean conscientes de las actividades de sus hijos en redes sociales para identificar cualquier riesgo potencial y protegerlos adecuadamente. «Se trata de una forma de protección y prevención, no de vigilancia ni control», señala.
Supervisar las redes sociales de los hijos es esencial en el mundo digital actual. A pesar de los beneficios del desarrollo tecnológico, los menores necesitan comprender los peligros que pueden enfrentar. Es crucial normalizar que los padres sigan a sus hijos en redes, no como una invasión de privacidad, sino como una medida de protección.
Los expertos de Qustodio subrayan cómo la supervisión puede mejorar la seguridad digital de los menores:
– La supervisión de perfiles facilita a los padres la identificación de posibles riesgos o la generación de contenido peligroso por parte de sus hijos.
– Observar las publicaciones de los menores puede proporcionar información sobre su estado emocional, especialmente en una etapa donde la comunicación directa puede ser difícil.
– Promueve el uso responsable de las redes sociales y previene el uso excesivo y la adicción a estas plataformas.
La primera medida antes de supervisar los perfiles de redes sociales es mantener una conversación abierta con los hijos para establecer límites y educarles sobre los riesgos, demostrando confianza y evitando juzgar aspectos personales. Es importante no reaccionar de forma exagerada ante publicaciones menores, ya que esto podría generar rechazo y desconfianza hacia los padres.
Reacciones desmedidas pueden llevar a los menores a crear perfiles secundarios para evitar la supervisión de sus padres. Por ello, es recomendable fomentar una relación de confianza antes de que los hijos comiencen a utilizar las redes sociales.
Gloria R. Ben enfatiza que «una comunicación abierta sin juicios, acuerdos mutuos y escucha activa son pilares fundamentales en la educación de adolescentes para lograr una prevención efectiva y que los menores se sientan comprendidos».