La lucha por el dominio en el campo de la inteligencia artificial (IA) está entrando en una fase crítica, y Meta, la compañía dirigida por Mark Zuckerberg, ha decidido apostar fuerte para no quedarse atrás en esta competición titánica. Con una inversión monumental destinada a infraestructuras y tecnología de vanguardia, Meta se prepara para desafiar a gigantes como Google y OpenAI.
En un anuncio que ha captado la atención del mundo tecnológico, Meta ha revelado su plan de destinar 65.000 millones de dólares en 2025 para reforzar su capacidad en IA. Este desembolso histórico incluye la adquisición de 1,3 millones de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de NVIDIA, que prometen elevar la infraestructura computacional de Meta a niveles sin precedentes. Estas GPU, modelo H100 de NVIDIA, tienen un costo unitario aproximado de 30.000 dólares, lo que subraya la magnitud económica de la estrategia de Meta.
La adquisición de estas GPUs es solo una parte del ambicioso plan. Meta también ha anunciado la construcción de un gigantesco centro de datos, que Mark Zuckerberg afirma será comparable en tamaño a una parte significativa de Manhattan. Este coloso tecnológico está diseñado para consumir más de 2 gigavatios de energía, reflejando no solo el tamaño de la instalación, sino la envergadura del compromiso de Meta con la IA.
Además del fortalecimiento de su hardware, Meta ha delineado un agresivo plan de contratación que busca incorporar a miles de expertos en inteligencia artificial. Esta fuerza laboral será crucial para el desarrollo y la operación óptima de la infraestructura de IA de Meta, asegurando que la empresa cuente con las capacidades técnicas y humanas para rivalizar con sus competidores más avanzados.
Desde el lanzamiento de ChatGPT por OpenAI en 2022, el sector de la inteligencia artificial ha experimentado una rápida evolución. Google y Anthropic han mostrado significativos avances, con sus modelos Gemini y Claude, respectivamente. En respuesta, Meta ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo de Llama, su propio modelo de lenguaje basado en IA, apostando no solo por la potencia técnica, sino también por la capacidad de operar a escala global.
La inversión de 2025 representa un incremento del 50% en el gasto de Meta en comparación con el año anterior. Esta decisión no solo subraya la urgencia de Meta por lograr emparejarse con sus competidores, sino que también refleja una visión de futuro en la que la IA será central para la tecnología y la sociedad. Mark Zuckerberg ha destacado la importancia del año 2025 como un periodo decisivo para la inteligencia artificial, señalando que este momento es clave para asegurar el liderazgo de Meta en el sector.
Con este movimiento, Meta busca no solo competir, sino liderar el futuro de la inteligencia artificial, fijando su mirada en un horizonte donde la IA sea una pieza indispensable de la evolución tecnológica y social. El tiempo dirá si esta apuesta colosal logra sus ambiciosos objetivos y redefine el panorama de la inteligencia artificial.