La compañía Telus, que operaba como una subcontrata del gigante tecnológico, enfrenta un futuro incierto debido a su dependencia predominante de un único cliente. Con apenas otros contratos en su cartera, el panorama para Telus podría complicarse si el gigante decide reducir o finalizar su relación comercial. Esta situación resalta la vulnerabilidad de las empresas que no diversifican su base de clientes, dejándolas expuestas a riesgos significativos cuando dependen excesivamente de un solo contrato. Esto subraya la importancia de la diversificación en el negocio para garantizar la estabilidad a largo plazo.
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