La multinacional tecnológica Meta ha dado un paso significativo hacia la adopción de la energía nuclear, anunciando una solicitud de propuestas (RFP, por sus siglas en inglés) dirigida a desarrolladores nucleares capaces de suministrar 1,4 GW de energía para sus operaciones en Estados Unidos. Esta iniciativa subraya el creciente interés del sector tecnológico en fuentes de energía limpias y sostenibles, como la energía nuclear, para satisfacer la demanda energética de sus centros de datos a gran escala.
Meta planea acelerar la creación de instalaciones nucleares a gran escala, priorizando a desarrolladores con capacidad para llevar a cabo el diseño, construcción, operación y financiación de las plantas nucleares. Aquellas organizaciones interesadas en participar deberán presentar sus solicitudes iniciales antes del 3 de enero de 2025, mientras que las propuestas finales tendrán como fecha límite el 7 de febrero del mismo año. Esta no es la primera incursión de Meta en el ámbito nuclear, tras haber enfrentado un incidente reciente en un proyecto debido al descubrimiento de una especie rara de abeja en el sitio previsto.
La tendencia hacia la energía nuclear no es exclusiva de Meta. En el último año, gigantes tecnológicos como Microsoft, Amazon Web Services (AWS) y Google han cerrado acuerdos significativos en este campo. Microsoft firmó un contrato de 20 años para utilizar toda la energía de la planta reactivada de Three Mile Island, mientras que AWS adquirió un campus cercano a una central nuclear en Susquehanna. Google, por su parte, ha pactado con Kairos Power el desarrollo de varios reactores modulares, previstos para comenzar operaciones en 2030.
Este movimiento corporativo encuentra un contexto favorable en Estados Unidos, donde la administración de Joe Biden ha priorizado la energía nuclear como parte esencial de su estrategia energética nacional. El ambicioso plan del gobierno busca alcanzar 200 GW de capacidad nuclear para 2050, con inversiones sustanciales en reactores modulares pequeños y programas avanzados de demostración.
Sin embargo, el reciente cambio en la presidencia del país genera incertidumbre. A pesar de que Donald Trump ha mostrado apoyo hacia la energía nuclear, también ha sugerido posibles recortes presupuestarios en agencias federales clave para su desarrollo, lo que podría afectar la continuidad de estas iniciativas.
La creciente demanda energética de los centros de datos, unida a los compromisos de sostenibilidad asumidos por las grandes empresas tecnológicas, está impulsando un renovado interés en la energía nuclear. Esta fuente no solo proporciona una alta capacidad energética, sino que sus bajas emisiones de carbono se alinean con los objetivos de neutralidad climática de compañías como Meta.
El futuro de la industria tecnológica parece cada vez más vinculado a los avances en energía nuclear, especialmente con tecnologías nuevas como los reactores modulares pequeños, que prometen mayor seguridad y economía comparados con las plantas convencionales. La evolución de estas alianzas podría marcar un punto de inflexión en la intersección entre tecnología y sostenibilidad energética, configurando un paisaje donde los centros de datos se alimenten de fuentes nucleares avanzadas.