México planea aumentar los aranceles de importación para autos chinos del 20% al 50%, en un esfuerzo por contrarrestar el «dumping» de precios y proteger la industria nacional. La medida, parte de un paquete económico más amplio, busca incrementar los ingresos estatales y se alinea con las tensiones comerciales previas a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los aranceles para productos de países sin tratados de libre comercio, como China, India y Rusia, podrían subir de un promedio de 16,1% a 33,8%. Este enfoque proteccionista también parece buscar una mejor sintonía con Estados Unidos, cuya relación comercial con China es considerablemente más restrictiva.
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