Microsoft ha dado un paso decisivo en el corazón del Medio Oeste con la construcción del centro de datos de inteligencia artificial más avanzado del mundo. Llamado Fairwater, este proyecto ha sido ejecutado con una inversión inicial de 3.300 millones de dólares y se espera que en los próximos tres años se inyecten otros 4.000 millones para la edificación de un segundo complejo, sumando más de 7.000 millones de dólares en Wisconsin. Brad Smith, presidente de Microsoft, ha enfatizado que este proyecto es no solo una hazaña tecnológica, sino un compromiso con la comunidad y la innovación responsable.
Diseñado para la próxima década de la IA, Fairwater se convierte en un referente con capacidades para entrenar la nueva generación de modelos de inteligencia artificial, albergando cientos de miles de GPUs NVIDIA interconectadas por fibra óptica con una capacidad suficiente como para dar cuatro vueltas al mundo. La instalación promete multiplicar por diez el rendimiento de los superordenadores actuales, transformando áreas claves como la medicina y la investigación industrial. Esto posiciona a Wisconsin como un epicentro global de la innovación digital.
La sostenibilidad es un pilar fundamental en el diseño de Fairwater. El 90% del centro funcionará con refrigeración líquida, reduciendo significativamente el consumo de agua y energía. Además, Microsoft ha firmado un acuerdo para compensar cada kilovatio fósil con energía renovable, destacando un proyecto solar de 250 MW en el condado de Portage. Sus esfuerzos también incluyen la restauración ecológica en la región junto a la Root-Pike Watershed Initiative Network.
La construcción de Fairwater ha generado más de 3.000 empleos diarios, y se espera que una vez operativo el primer centro, se mantengan 500 empleos permanentes, creciendo a 800 cuando el segundo esté en marcha. Además, Microsoft ha establecido una Datacenter Academy en colaboración con Gateway Technical College, con el objetivo de formar a 1.000 estudiantes en los próximos cinco años.
El impacto de Fairwater también se sentirá en el ámbito empresarial local, con el establecimiento del primer laboratorio de co-innovación en IA para la manufactura en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. Este ya ha apoyado a 23 empresas del estado, demostrando la convergencia de la IA con la manufactura tradicional.
El compromiso de Microsoft con Wisconsin se presenta como un modelo de desarrollo tecnológico inclusivo, extendiendo los beneficios de la transformación digital a comunidades más allá de las grandes ciudades costeras. Con una inversión robusta y un enfoque integral, Fairwater se perfila no solo como un centro de datos de IA sin precedentes, sino como un ejemplo de cómo la tecnología puede revitalizar comunidades, generar empleo y proteger el medio ambiente.
