La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) ha emitido un contundente llamado a la desescalada tras la incursión terrestre de Israel en territorio libanés, denunciando la violación de la soberanía libanesa y la Resolución 1701. El primer ministro libanés, Najib Makati, ha descrito la situación como una de las etapas más peligrosas del Líbano, con aproximadamente un millón de desplazados debido a los bombardeos israelíes. La misión liderada por el general español Aroldo Lázaro Sáenz, que incluye 650 «cascos azules» españoles, se mantiene en sus puestos adaptando sus acciones y subraya la necesidad de proteger a los civiles y respetar el derecho internacional. La UNIFIL insiste en una solución diplomática y el compromiso con las resoluciones del Consejo de Seguridad para lograr una estabilidad duradera en la región.
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