El caso de Matilde Muñoz, una española de 73 años que desapareció hace dos meses en Lombok, ha generado conmoción tras el hallazgo de su cadáver y la acusación de asesinato premeditado contra dos hombres. A pesar de las detenciones, persisten muchas preguntas sobre su muerte. Muñoz llegó a la isla en junio, hospedándose en un hotel cercano al sitio donde se encontró su cuerpo. La policía afirma que los sospechosos intentaron robar sus pertenencias tras asfixiarla. Sin embargo, el entorno de Muñoz plantea dudas sobre la implicación del hotel, las contradicciones en su investigación y el desconcertante mensaje supuestamente enviado desde Laos. La geolocalización de su teléfono es pieza clave en la pesquisa. Este incidente ha sacudido la calma de Senggigi, un área en auge turístico, y aumenta las preocupaciones sobre la seguridad en Lombok, afectando las perspectivas del turismo local.
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