El Gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, ha evitado comprometerse a una fecha concreta para alcanzar el objetivo del 2% del PIB en gasto de defensa, a pesar de la insistencia del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien había afirmado que España y otros países europeos lo lograrían este verano. Durante un coloquio en Varsovia, Rutte advirtió sobre la creciente amenaza de misiles rusos, subrayando que la diferencia de tiempo para un ataque entre Varsovia y Madrid es mínima. En el ámbito político interno, Ione Belarra, de Podemos, ha criticado a Sánchez por presuntamente engañar al prometer un aumento del gasto en defensa sin afectar el gasto social. Belarra confía en las declaraciones de líderes europeos que sugieren que tal aumento requerirá recortes en servicios públicos. Estas acusaciones se producen en medio de tensiones sobre la política de defensa y los recortes sociales en España.
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