La industria de semiconductores en China enfrenta otro desafío significativo en su intento de fortalecer su independencia tecnológica. Según un informe reciente de Morgan Stanley, la empresa líder en fundición, Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), experimentará bajos rendimientos en la producción de chips de inteligencia artificial para Huawei, lo que ha conducido a una reducción de más del 50% en las previsiones de ingresos del banco de inversión.
El rendimiento es un factor esencial en la fabricación de semiconductores, determinando qué porcentaje de chips por oblea son utilizables. SMIC, con un rendimiento proyectado del 30% en sus GPU para Huawei en 2025, está lejos de los niveles industriales estándar. Actualmente, la empresa produce 7.000 obleas de 12 pulgadas mensuales para los chips Ascend 910B de Huawei, anticipando el cambio al modelo 910C en 2026. No obstante, la eficiencia sigue siendo un problema pues muchas de esas unidades son inservibles.
El informe detalla que el coste de un Ascend 910B para Huawei es de aproximadamente 50.000 RMB (aproximadamente 6.400 euros), mientras que el 910C, que combina dos dies del 910B, asciende a unos 110.000 RMB (unos 14.000 euros). Estos altos precios reflejan los costes de producción y la ineficiencia derivada del bajo rendimiento. Morgan Stanley calcula que los ingresos de SMIC ligados a Huawei llegarán a 58,5 millones de RMB en 2025, aumentando modestamente en los años sucesivos, una caída considerable frente a las proyecciones anteriores.
Las restricciones impuestas por EE. UU. han complicado la situación de SMIC, privando a la empresa del acceso a la litografía ultravioleta extrema (EUV) de ASML, clave para la producción masiva de chips avanzados. En su lugar, SMIC ha optado por el uso de técnicas de multi-patterning con litografía DUV, alcanzando teóricamente procesos de 7 nanómetros pero con mayores costos y complejidad.
Mientras tanto, Huawei, que lanzó al mercado su Ascend 910B, confía en el 910C para satisfacer la demanda interna de chips de IA, afectada por las restricciones en el acceso a las GPUs de NVIDIA. Sin embargo, los elevados costos y la capacidad limitada de producción de SMIC complican las aspiraciones de competir directamente con los grandes actores estadounidenses.
Aunque se prevé que los rendimientos de SMIC mejoren hasta un 70% para 2027, seguirán por debajo de los estándares de la industria. Este escenario subraya el dilema de China: avanzar en tecnología de semiconductores propia, aunque a un costo mayor y con menor eficiencia, o continuar dependiendo de proveedores externos en un sector crucial para la inteligencia artificial y la defensa.