El cuerpo del Papa estará expuesto al público durante tres días, permitiendo que los fieles puedan rendirle homenaje en una capilla funeraria. Será presentado en un ataúd de madera, vestido con una sotana roja, una mitra de obispo y sosteniendo un rosario en sus manos, elementos que simbolizan su liderazgo religioso y devoción. Esta disposición permite que las personas se acerquen a despedirse del pontífice, destacando el respeto y la veneración hacia su figura en la Iglesia.
Leer noticia completa en El Mundo.