Navegando la Era de la IA Descontrolada: Retos de Ciberseguridad y la Prioridad de un Enfoque Basado en el Riesgo para 2026

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Sergio Ramirez chef

El avance incesante de la tecnología y su integración en todos los aspectos de la vida moderna presenta tanto oportunidades como desafíos en el ámbito de la ciberseguridad. Conforme se aproxima 2026, Qualys, Inc., un nombre prominente en soluciones de seguridad y cumplimiento basado en la nube, ofrece un panorama detallado sobre las tendencias emergentes que marcarán el futuro de la ciberseguridad. Entre las preocupaciones más acuciantes se encuentra el auge de una inteligencia artificial (IA) cada vez más difícil de manejar, que complicará la gestión de riesgos a nivel global.

El paisaje tecnológico de 2026 se vislumbra en rápida transformación, influido por cambios políticos, reajustes en el mercado de ciberseguros y una redefinición del rol de los directores de seguridad de la información (CISO). Estos necesitarán adoptar enfoques más proactivos y enfocados en los riesgos para afrontar los desafíos del entorno digital.

Un fenómeno notable es la expansión desmesurada de la IA no autorizada, que añade complejidad a la tarea de los CISO, quienes ya tienen que manejar un exceso de datos de telemetría y un ecosistema de herramientas tecnológicas en constante expansión. En vista de esto, las organizaciones deberán profundizar su comprensión sobre la interrelación entre riesgos, activos y la operativa del negocio, identificando áreas críticas donde puedan minimizarse los impactos de los riesgos más severos.

Otra consideración importante es la llamada «superficie de ataque desconocida». El uso indiscriminado de la IA podría permitir la proliferación de riesgos inadvertidos, difíciles de evaluar y gestionar. En respuesta, las empresas tendrán que mapear exhaustivamente sus iniciativas de IA, demostrando el valor de las inversiones y asegurando que minimicen la exposición a potenciales amenazas.

Las operaciones centradas en el riesgo avanzarán hacia entornos de simulación más dinámicos, conocidos como «cyber ranges», donde el modelado de ataques y la gestión de riesgos estarán en el centro de la estrategia de seguridad. Esta nueva metodología permitirá a las organizaciones tomar decisiones informadas de manera ágil y eficiente.

El concepto de «threat hunting» o caza de amenazas evolucionará significativamente. Será crucial identificar patrones utilizados recurrentemente por atacantes, enfocándose en elementos en constante explotación o vulnerabilidad, con especial atención al ransomware. La automatización, respaldada por inteligencia artificial, jugará un papel determinante al permitir a los analistas centrarse en la estrategia y gestión de riesgos, confiando en que los sistemas automatizados detecten amenazas críticas.

Asimismo, la transparencia se perfila como una estrategia crucial en ciberseguridad. La capacidad de reportar incidentes casi en tiempo real y mantener una comunicación abierta sobre actividades anómalas cultivará una relación de confianza entre organizaciones, clientes y autoridades regulatorias.

Sergio Pedroche, Country Manager de Qualys Iberia, enfatiza la necesidad imperante de revaluar las respuestas ante amenazas emergentes, dado el avance vertiginoso de la IA en diversos procesos. Predice que 2026 será un año caracterizado por ataques automatizados más veloces y eficaces, lo que conducirá al sector hacia el modelo de “Risk Operations Center” (ROC). En este marco, la visibilidad en tiempo real sobre la superficie de ataque y la respuesta automatizada serán factores esenciales para proteger los activos digitales en un entorno cada vez más desafiante.

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