El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha vuelto al Tribunal de Distrito de Tel Aviv en su juicio por corrupción, tras regresar de un viaje a Washington en medio de intensas presiones internas y protestas. Aproximándose a la segunda fase de un frágil alto el fuego en Gaza, su reciente reunión con Donald Trump, quien propuso un plan controvertido para Gaza, ha incrementado las críticas internacionales. Mientras afronta problemas de salud posteriores a una operación de próstata, Netanyahu enfrenta acusaciones de soborno, fraude, y abuso de confianza, vinculado a trato de favores con medios de comunicación y empresarios a cambio de regalos y cobertura positiva. La comunidad demanda su enfoque en las negociaciones para la liberación de rehenes, instándole a no obstaculizar el proceso con sus declaraciones.
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