En medio de una creciente indignación, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió disculpas por no poder rescatar con vida a Alexander Lobanov, uno de los seis rehenes asesinados por Hamás en Gaza. Mientras la presión aumenta para firmar una tregua, la liberación de los 97 rehenes restantes sigue en suspenso. A pesar de las disculpas también presentadas por el presidente Isaac Herzog y el ministro de Defensa Yoav Gallant a las familias afectadas, algunos familiares rechazan las condolencias oficiales y culpan a Netanyahu por no alcanzar un acuerdo de cese al fuego. Las negociaciones para una tregua se han estancado en medio de recriminaciones mutuas entre Israel y Hamás, mientras que Netanyahu se niega a cumplir con las demandas de cese al fuego definitivo y retirada militar.
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