La revolución de la conectividad global está a punto de recibir un impulso monumental con la llegada de la tecnología móvil de sexta generación, 6G. Esta nueva era no solo promete velocidades más rápidas y conexiones más seguras, sino que también integrará de manera nativa la conectividad por satélite en todos los smartphones y dispositivos conectados. Nokia, con su liderazgo en las redes no terrestres (NTN) bajo el estándar internacional 3GPP, está a la vanguardia de esta innovación que busca proveer una conectividad universal, continua y resistente.
Aunque las NTN ya han dado sus primeros pasos dentro del ecosistema 5G, especialmente con la versión 17 del 3GPP que introdujo soporte para NB-IoT sobre redes satelitales, es con el despliegue del 6G cuando su función se convertirá en un estándar. Smartphones como el Google Pixel 9 y el Samsung S25 ya han comenzado a ofrecer mensajes de emergencia vía satélite en ausencia de cobertura terrestre. La expectativa es que, con el 6G, esta capacidad se encontrará en prácticamente todos los dispositivos desde su lanzamiento.
“El cielo ya no es el límite. Con 6G y NTN, estamos construyendo un futuro en el que la conectividad es verdaderamente global: siempre disponible, siempre resistente y diseñada para los momentos en los que más importa”, comentó Jeroen Wigard, Senior Research Project Manager en Nokia, al destacar la ambición detrás de estas nuevas tecnologías.
La evolución técnica dentro del 3GPP ha sido notable. Desde los fundamentos en la versión 17, hasta la versión 19, cada etapa ha plasmado mejoras significativas en rendimiento, capacidad e interoperabilidad de las NTN. La arquitectura regenerativa, un nuevo enfoque para el procesamiento y retransmisión de señales por los satélites, junto con la introducción de dispositivos VSAT y mejoras en movilidad, están allanando el camino hacia una cobertura más amplia y flexible.
Con la llegada del 6G, las capacidades de las NTN se expandirán aún más. Todos los dispositivos estarán equipados para conectarse a las redes espaciales de forma tan natural como lo hacen hoy con el Wi-Fi o el GPS. Sin la necesidad de sistemas GNSS, se incrementará la fiabilidad y seguridad de la conectividad. Además, la interoperabilidad entre redes terrestres y no terrestres asegurará transiciones de red suaves y sin interrupciones.
Más allá de los avances técnicos, esta nueva generación promete tener un impacto tangible en la sociedad. Las NTN podrán reducir la brecha digital al llevar conectividad a zonas remotas, mejorando el acceso a servicios de comunicación esenciales y fomentando la inclusión digital. En tiempos de crisis, proporcionarán una línea de vida vital para los servicios de emergencia, mejorando la respuesta a desastres y potenciando sectores como la salud, la educación y el comercio a distancia.
En definitiva, con el 6G, Nokia reafirma su compromiso con la innovación y el desarrollo de un futuro donde la conectividad sea verdaderamente global, segura y accesible para todos, marcando el comienzo de una nueva era en la tecnología móvil.