El gigante tecnológico Nvidia ha marcado un precedente histórico en el mundo de las finanzas al eclipsar brevemente a Apple en la cima de la valoración bursátil mundial. Durante la jornada del pasado viernes, la capitalización de mercado de Nvidia alcanzó un asombroso valor de 3,53 billones de dólares, sobrepasando los 3,52 billones que ostentaba la empresa de Cupertino. No obstante, el valor de Nvidia cerró ligeramente a la baja, situándose en 3,47 billones al final del día.
Esta no es la primera vez que Nvidia se erige como la empresa más valiosa del globo. En junio, la compañía logró una breve estadía en el primer puesto, aunque luego fue superada por titanes como Microsoft y Apple. Durante ese episodio, también rompió la barrera de los 3 billones de dólares, apenas unos meses después de realizar un split de acciones de 10 por 1.
El meteórico ascenso de Nvidia en los mercados se ha visto favorecido por la creciente demanda de sus unidades de procesamiento gráfico (GPUs) en los centros de datos, un alza catalizada por el crecimiento explosivo de la inteligencia artificial generativa. En agosto, la firma anunció ganancias récord de 30.000 millones de dólares, con 26.300 millones atribuidos únicamente a su división de centros de datos. Esto representa un aumento del 154% en comparación con el mismo periodo del año anterior, subrayando su dominio en este sector.
Con miras al futuro, las expectativas están puestas en el próximo informe de resultados de Nvidia, previsto para el 20 de noviembre. El mercado está a la espera de nuevas cifras impresionantes, sobre todo teniendo en cuenta que la última generación de GPUs para servidores, conocida como Blackwell, está completamente agotada para los próximos 12 meses. Este fenómeno es un reflejo directo de la incansable demanda en el ámbito de la inteligencia artificial.
Desde que alcanzó su primer billón de dólares en mayo de 2023 hasta llegar a los dos billones previstos en febrero de 2024, Nvidia ha mantenido una trayectoria ascendente que no deja de sorprender a la comunidad tecnológica y financiera. La empresa no solo consolida su liderazgo en el ámbito del procesamiento gráfico, sino que también reafirma su papel como actor fundamental en la inteligencia artificial y en la infraestructura de centros de datos a escala mundial.
