Nvidia está bajo el escrutinio público después de las acusaciones de que ha estado recopilando masivamente videos en línea con el fin de entrenar sus modelos de inteligencia artificial. Según un informe de 404 Media basado en la declaración de un ex empleado anónimo, la empresa no sólo utilizaba estos videos para investigación, sino también para mejorar productos comerciales como Omniverse, su generador de mundos 3D, y sistemas de vehículos autónomos. Esta práctica ha generado preocupaciones sobre la legalidad y la ética de sus acciones.
Ming-Yu Liu, vicepresidente de Investigación de Nvidia, defendió que estas actividades contaban con una «aprobación ejecutiva», sin embargo, la controversia persiste. La compañía se está moviendo más allá del hardware de inteligencia artificial, desarrollando modelos fundamentales que requieren una gran cantidad de datos. Nvidia ha señalado que está construyendo una infraestructura que le permitirá generar datos de entrenamiento equivalentes a una vida humana de experiencia visual por día, un esfuerzo ambicioso en un ámbito aún no completamente regulado.
El escándalo se inscribe en un contexto más amplio de disputas legales sobre la recopilación de datos para entrenar IA que también afecta a otras empresas como OpenAI y Stability AI. Con la legislación sobre estas prácticas aún en desarrollo, incluyendo propuestas como el AI Foundation Model Transparency Act en el Congreso, el debate sobre la legalidad y la ética del uso de datos sigue en pleno auge.
Nvidia comenzó su proyecto de inteligencia artificial, conocido como Cosmos, en febrero de 2024 y hasta ahora ha recopilado 38.5 millones de URLs, una parte significativa de las cuales proviene de videos cinematográficos. La falta de una normativa clara parece impulsar a la compañía a acelerar su desarrollo en un entorno legalmente ambiguo. En este contexto, Nvidia está trabajando para consolidar su posición en un mercado de IA cada vez más competitivo y desafiante.
A medida que la polémica se desarrolla, tanto las autoridades regulatorias como la industria tecnológica observan atentamente los movimientos de Nvidia, que podrían sentar precedentes para el futuro de la inteligencia artificial y la legalidad de la recopilación masiva de datos en línea.