En el convulso mercado de procesadores de Inteligencia Artificial (IA), Nvidia emerge como un coloso imbatible, consolidando su liderazgo con una proyección de dominio del 77% del consumo global de obleas para el año 2025, según un revelador informe de Morgan Stanley. Esta cifra representa un incremento notable desde el 51% en 2024, impulsado por el uso de 535,000 obleas de 300 mm, que subraya la posición ventajosa de Nvidia en la industria.
La supremacía de Nvidia en este campo se va extendiendo, mientras que los competidores, como AMD, AWS y Google, ven mermadas sus participaciones. AMD, pese a tener en su arsenal GPUs como los modelos MI300, MI325, y MI355, verá disminuida su participación de un ya limitado 9% al 3%. AWS y Google enfrentan semejante destino, con caídas del 10% al 7% y del 19% al 10%, respectivamente. Los innovadores TPU v6 de Google y los Trainium de AWS, aunque avanzados, no han conseguido ganar terreno significativo.
El informe señala que el mercado de obleas para IA alcanzará un volumen de 688,000 unidades en 2025, valoradas en aproximadamente 14,570 millones de dólares. Sin embargo, algunos analistas advierten que estas cifras pueden subestimar la verdadera magnitud de la demanda. En 2024, TSMC, una de las mayores productoras de semiconductores, generó cerca de 64,930 millones de dólares, con más de la mitad de sus ingresos provenientes de la computación de alto rendimiento, que abarca tanto GPUs para IA como CPUs para centros de datos.
Parte de este crecimiento descomunal en el consumo de obleas se debe al GPU Nvidia B200, que por sí solo demanda 220,000 obleas y es responsable de generar ingresos ascendentes a 5,840 millones de dólares. Otros modelos como H100, H200 y B300 también aportan al dominio de Nvidia, siendo fabricados con avanzadas tecnologías de proceso de 4nm por TSMC.
El impacto de este panorama en la industria de semiconductores es amplio. Empresas como Intel, Tesla y Microsoft, a pesar de contar con innovaciones propias, mantienen una presencia marginal en este segmento. Tesla, enfocado en chips específicos para sus vehículos, y Microsoft, aún dependiente de los GPUs de Nvidia, no logran acercarse al volumen manejado por el líder del mercado.
Nvidia, además de la alta demanda de sus productos, ha sabido asegurar una gran porción de la capacidad de manufactura de TSMC, en particular para la producción avanzada de lógica y empaquetado CoWoS. Este hecho no solo refuerza su liderazgo actual, sino que plantea dificultades importantes para que sus competidores directos puedan desafiar su posición dominante en el futuro cercano.