La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha impuesto ocho sanciones a una macrogranja de gallinas en Llucmajor, Mallorca, con multas que podrían exceder los 420,000 euros, y ha decretado el cierre de una de sus seis naves, sacrificando a más de 20,000 gallinas. La inspección reveló condiciones de limpieza deficientes y el hallazgo de cadáveres de aves y roedores. Las sanciones incluyen siete infracciones graves y una leve, mientras que se inmovilizarán los huevos procedentes de la zona afectada. Se exigió a la empresa entregara diversos documentos de control que fueron presentados a tiempo. La granja tiene restricciones para introducir nuevos pollos hasta reducir su población a 40,000 gallinas para fin de año. Las medidas también implican mayores controles para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes.
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