La intensa ola de calor ha incrementado la demanda de aires acondicionados, lo que ha llevado a la proliferación de instalaciones no autorizadas, advierte la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia). La normativa exige que estos equipos, especialmente aquellos que utilizan gases fluorados, sean instalados por empresas certificadas para evitar emisiones perjudiciales al medio ambiente. Agremia resalta que incumplir estas regulaciones puede resultar en sanciones de hasta 20.000 euros tanto para tiendas como para usuarios. Además, recalca la importancia del manejo adecuado de estos gases y el rol crítico del instalador autorizado en el cumplimiento de normativas medioambientales y de eficiencia energética.
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