Carlos Boyero analiza con admiración «Sirât», la última película de Oliver Laxe, que ha obtenido el Premio del Jurado en Cannes. A pesar de que su obra anterior, «O que arde», dejó indiferente al crítico, esta nueva propuesta le fascina por su poderío visual y auditivo. Boyero se cuestiona la lógica de incluir a un niño en una peligrosa búsqueda por el desierto marroquí, pero se deja llevar por la atmósfera hipnótica que la cinta ofrece. Destaca la participación de actores no profesionales, lo que refuerza la autenticidad del relato, y señala un universo punk sin maquillaje ni efectos especiales. La cinta logra mantener a Boyero cautivado, una experiencia que el crítico describe como una misión cumplida.
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