En las colinas de Donetsk, Ucrania, se lleva a cabo un macabro pero vital proceso de identificación de cadáveres de soldados rusos y ucranianos caídos en combate. Dirigido por Oleksi Yukov y su equipo Platsdarm, este trabajo de exhumación ayuda a proporcionar cierre a cientos de familias atrapadas en la incertidumbre. En el contexto de un reciente acuerdo de intercambio entre Ucrania y Rusia para repatriar 6.000 cuerpos de cada lado, estos esfuerzos cobran especial relevancia. La Cruz Roja Internacional juega un papel crucial como mediador en este proceso, facilitando equipos y conocimientos necesarios para la identificación de los fallecidos. A pesar de los avances, las operaciones de recuperación enfrentan desafíos significativos debido al peligro constante de los drones en el campo de batalla. La guerra ha dejado entre 60.000 y 100.000 soldados ucranianos muertos y cerca de 250.000 rusos, cifra que refuerza la importancia de los intercambios de cadáveres para ambas naciones.
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