Este domingo, 9 de noviembre, la emblemática Behobia-San Sebastián abrirá sus rutas para la 60ª edición del evento, reuniendo a más de 27.000 corredores en un recorrido de 20 kilómetros desde Irún hasta Donostia. Reconocida por ser una de las pruebas deportivas más exigentes y populares, esta carrera no solo pondrá a prueba el físico de sus participantes, sino también su preparación alimentaria y de descanso.
Policlínica Gipuzkoa, del grupo Quirónsalud, reafirma su compromiso como patrocinador oficial. La nutricionista de la clínica, Eider Sánchez, destaca la trascendencia de una adecuada alimentación e hidratación para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones. Según Sánchez, una preparación meticulosa que contemple estos pilares garantiza no solo un mejor desempeño en la carrera, sino también una recuperación más efectiva.
Para obtener el máximo rendimiento, es esencial adaptar la dieta a las necesidades del entrenamiento varios meses antes del evento. La clave está en un equilibrio dietético compuesto por vitaminas, minerales, carbohidratos y grasas saludables. Sánchez resalta que una dieta rica en vegetales, frutas, proteínas magras y carbohidratos de calidad es fundamental.
En los días previos al evento, se recomienda aumentar la ingesta de carbohidratos y asegurar una adecuada hidratación. El día antes de la carrera, la cena debe centrarse en carbohidratos y ser baja en grasas y fibra, mientras que el día de la carrera, un desayuno ligero y balanceado es crucial. Posteriormente, recuperar el equilibrio hídrico y reponer las reservas de glucógeno es vital, mediante el consumo de agua, bebidas isotónicas y alimentos ricos en plantas y proteínas.
La hidratación es un componente esencial desde las primeras horas del día y durante la carrera. Sánchez advierte que cualquier desajuste puede comprometer la capacidad atlética, por lo que recomienda evitar nuevos alimentos el día de la competencia y ser cautelosos con la fibra y la cafeína.
Una preparación que combina entrenamientos, alimentación adecuada y descanso se convierte en la fórmula ganadora para enfrentar los retos de la Behobia-San Sebastián. La carrera no es solo un desafío físico, sino una prueba de la meticulosidad y el compromiso de cada corredor con su preparación integral.
