Con la llegada del buen tiempo, miles de personas se lanzan a disfrutar de actividades al aire libre, siendo el uso de la bicicleta una de las opciones predilectas. No es de extrañar, ya que se estima que más de 20 millones de personas en nuestro país utilizan bicicletas de manera habitual. Según datos de idealo.es, adquirir una bicicleta de alta gama en verano puede generar un ahorro considerable, llegando hasta los 949 euros en comparación con el precio en el mes de abril.
Las bicicletas se consolidan como uno de los productos con mayores descuentos durante esta temporada. Por ejemplo, el precio medio de una bicicleta elíptica en julio es de 699 euros, lo que representa un ahorro del 24% respecto a febrero, cuando alcanzan su precio más elevado.
Las bicicletas de montaña son las más populares entre los consumidores. De acuerdo con el Observatorio Cetelem, el 40% de los españoles que compraron una bicicleta en el último año optaron por este modelo. En agosto, su precio promedio es de 656 euros, lo que significa un ahorro de 333 euros—o un 33% menos—comparado con diciembre. Asimismo, las bicicletas eléctricas pueden costar hasta 400 euros menos en comparación con los precios de mayo.
Organizar las compras a lo largo del año puede resultar en ahorros significativos. En lugar de esperar únicamente a los grandes periodos de rebajas, idealo.es ha creado un «calendario del ahorro» para indicar los mejores momentos para adquirir diferentes artículos. Con este método, los españoles pueden ahorrar en promedio un 15% si planifican sus compras anuales adecuadamente.
Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es, explicó: “Aunque tendemos a pensar que los grandes periodos de descuentos son los mejores momentos para comprar, en muchos casos el mejor precio se obtiene al adquirir productos fuera de temporada. Por ello, idealo ha desarrollado un calendario del ahorro que permite identificar el momento ideal para cada compra, maximizando así el ahorro”.
Con estas recomendaciones, adquirir una bicicleta u otros productos puede resultar más económico, permitiendo a los consumidores disfrutar del aire libre sin preocuparse tanto por el bolsillo.
