Instrucción 3 de Granada ha ratificado que no existe peligro para el niño involucrado en el caso y ha ordenado su retorno bajo la custodia de su padre, de acuerdo con la solicitud de la Justicia italiana. El organismo judicial ha determinado que el padre es el único progenitor capacitado para garantizar la protección y el cuidado del menor, rechazando las alegaciones contrarias. Esta decisión subraya la responsabilidad paterna en el contexto legal del bienestar infantil.
Leer noticia completa en El Mundo.