En medio de la tensión por los efectos de la DANA en Paiporta, Valencia, el Gobierno español ha enfrentado críticas y altercados durante la visita oficial del Rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha acusado a «grupúsculos radicales» de extrema derecha de incitar la violencia, alegando que estos grupos instrumentalizaron el descontento ciudadano. Al mismo tiempo, Puente señaló, aunque de forma indirecta, a la Casa Real por la inoportunidad del momento de la visita. La vicepresidenta María Jesús Montero ha respaldado esta narrativa, también denunciando a estos grupos por exacerbar el malestar social en una situación crítica. Pese al conflicto, tanto el Rey como políticos locales muestran empatía con las víctimas, mientras el Gobierno insiste en concentrarse en la recuperación y el apoyo a los afectados.
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