El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado que el verdadero problema no radica en la reubicación de menores no acompañados, sino en aquellos que los instrumentalizan con fines políticos. En un acto reciente, García-Page criticó a ciertos grupos que, según él, utilizan la situación de estos jóvenes vulnerables para promover sus agendas políticas, generando una polémica innecesaria y no contribuyendo a resolver las auténticas necesidades de los menores. Sus declaraciones buscan destacar la importancia de un enfoque más humano y menos politizado en la gestión de estos casos.
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