El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, elogió al Tribunal Supremo por su manejo del caso contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelación de secretos. García-Page destacó la necesidad de una justicia independiente y advirtió contra la politización del proceso, la cual podría perjudicar su desarrollo. Mientras García Ortiz admitió la posibilidad de haber borrado mensajes de WhatsApp relacionados con la filtración de correos electrónicos, durante su declaración expresó respeto hacia los perjudicados, aunque criticó las actuaciones iniciales del caso por considerarlas desleales con el tribunal.
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