La Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) ha decidido retirarse temporalmente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú, Azerbaiyán, debido a desacuerdos sobre la financiación climática, lo que pone en riesgo la emisión de una declaración final. AOSIS, liderada por el ministro de Samoa, Cedric Schuster, ha manifestado sentirse ignorada en las negociaciones. Los países desarrollados ofrecen 300.000 millones de dólares anuales, mientras que las naciones insulares exigen 500.000 millones. La ministra alemana Annalena Baerbock y otros representantes han resaltado la importancia de comprometer a los grandes emisores para evitar retrocesos en los acuerdos climáticos previos. A pesar del impasse, el enviado estadounidense John Podesta y la UE, representada por Wopke Hoekstra, abogan por esfuerzos para alcanzar un acuerdo. Organizaciones ecologistas han calificado como insuficiente el último borrador financiero, que propone movilizar 1,3 billones de dólares anuales en financiación climática para 2035.
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