El alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha propuesto suspender el diálogo político con Israel como medida de presión para que el país mejore su respeto por los derechos humanos en el contexto del conflicto en Gaza y Líbano. Este planteamiento, que ya enfrenta fuerte oposición de países como Alemania, se presentará a los ministros de Exteriores de la UE en Bruselas. Según fuentes diplomáticas, la propuesta no cuenta con un respaldo suficiente y se ve más como un gesto político de Borrell antes de abandonar su cargo. El borrador del Consejo insiste en que la suspensión no tendrá efectos financieros y busca presionar al gobierno israelí para cumplir con el derecho humanitario internacional. No obstante, Alemania y otros países argumentan que mantener los canales de diálogo es fundamental, y el desacuerdo amenaza con resaltar las divisiones internas en la UE.
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