La icónica actriz de ‘Los vigilantes de la playa’, Pamela Anderson, ha revelado recientemente sus luchas personales con la imagen corporal, admitiendo que no se sintió cómoda en traje de baño hasta después de cumplir 57 años. Anderson, quien se convirtió en un símbolo de belleza en la década de 1990, ha compartido su camino hacia la aceptación personal y el bienestar emocional, destacando que, a sus 57 años, finalmente ha encontrado seguridad y satisfacción con su cuerpo. Esta confesión resalta un aspecto poco explorado de las vidas de las celebridades, que a menudo enfrentan presiones para mantener una imagen perfecta ante el público.
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