En el escenario político de Hispanoamérica, los líderes de izquierda muestran diversas posturas ante el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Mientras el presidente chileno Gabriel Boric condena claramente al gobierno venezolano como una dictadura, su homólogo colombiano, Gustavo Petro, se inclina por minimizar las denuncias sobre la detención de la opositora María Corina Machado. A pesar de su aparente decisión de no asistir a la toma de posesión de Maduro por considerar las elecciones no libres, Petro ha desestimado las noticias sobre Machado como «fake news», generando controversia. Durante una manifestación en Caracas, Machado fue temporalmente detenida tras una persecución que incluyó disparos que hirieron a su conductor. Posteriormente fue liberada y obligada a grabar un video en el que afirmaba estar bien. En contraste, el Gobierno español de Pedro Sánchez ha optado por el silencio, sin pronunciarse sobre la situación en Venezuela.
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