El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó de injusta la condena al expresidente colombiano Álvaro Uribe por soborno y fraude procesal, lo que generó tensiones con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien acusó a Rubio de intromisión en asuntos soberanos. La senadora María Fernanda Cabal criticó a Petro por su hipocresía al opinar sobre otros países. Mientras tanto, legisladores estadounidenses, como Bernie Moreno, Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, mostraron su apoyo a Uribe, comparando la situación con Venezuela y denunciando una presunta cacería de brujas. Las relaciones entre Bogotá y Washington están tensas, con medidas como la suspensión de visas por parte de EE.UU., y se teme que la situación empeore, según fuentes del uribismo.
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