Esta semana, el debate entre el ministro de Justicia de Colombia, Eduardo Montealegre, y el constitucionalista Mauricio Gaona puso de relieve las intenciones del presidente Gustavo Petro de convocar una Asamblea Constituyente. El gobierno, que promete generosidad y bienestar, ha sido criticado por no abordar reformas urgentes como la eliminación de la Procuraduría o la reducción de salarios de congresistas. En lugar de propuestas concretas, el gobierno parece interesado en otorgar más poder al presidente, comparado con un líder incuestionable y autoritario. La discusión enfatiza una percepción de manipulación y engaño, acusando al gobierno de buscar centralizar el poder y mantener relaciones tóxicas con aliados cuestionables.
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