El Parlamento de Bizkaia ha adoptado una resolución impulsada por EH Bildu, con el respaldo del PNV, que busca establecer un nuevo estatus político para Euskadi que incluya el derecho a decidir y el reconocimiento de la región como una nación. Este avance se produce a pesar de la oposición del PSE-EE y el PP, quienes se han mostrado en desacuerdo con la propuesta de un marco bilateral con el Estado.
La resolución aprobada sigue los pasos de las iniciativas similares vistas en las Juntas Generales de Gipuzkoa a finales de septiembre, donde una transacción entre el PNV y EH Bildu permitió aprobar medidas en esta misma línea. En Bizkaia, aunque no se alcanzó un acuerdo transaccional similar, el apoyo del PNV a la propuesta de EH Bildu refleja su compromiso con la profundización del autogobierno vasco y el reconocimiento de Euskadi como nación.
Iker Casanova, portavoz de EH Bildu en las Juntas, argumentó que el derecho a decidir es un tema crucial en la agenda política actual, ligado a la búsqueda de un nuevo estatus que ofrezca «nuevas oportunidades como sociedad y como pueblo». Casanova remarcó la importancia de asegurar un marco de relación bilateral con el Estado, así como el cumplimiento del Estatuto de Gernika y la consolidación del autogobierno.
El portavoz también comentó su incertidumbre inicial respecto al apoyo del PNV, debido a la percepción de actitudes ambiguas por parte de los jeltzales en los tres territorios vascos. Subrayó las diferencias de postura del PNV: proactivo en Gipuzkoa, más cauteloso en Bizkaia, y crítico en Álava. A pesar de estas diferencias, EH Bildu considera esencial la colaboración con el PNV para avanzar hacia un reconocimiento formal del estatus nacional de Euskadi.
Desde el PNV, Jesús Lekerikabeaskoa reafirmó el compromiso de su partido con la propuesta, criticando a EH Bildu por no priorizar esta demanda en el pasado y asegurando la consistencia de su postura histórica a favor del reconocimiento nacional y el derecho a decidir.
Este movimiento provoca un intenso debate sobre el futuro estatus político de Euskadi y se erige como un objetivo estratégico para EH Bildu, que aboga por trabajar junto al PNV y otras fuerzas para mejorar las relaciones con el Estado. El nuevo estatus propuesto no solo persigue la libertad, sino que también busca brindar nuevas competencias para enfrentar desafíos específicos como el transporte, la vivienda y el salario mínimo.
