El partido entre Rayo Vallecano y Barcelona en Vallecas estuvo marcado por la controversia arbitral debido a un fallo en el sistema VAR. La falta de comunicación entre Las Rozas y el árbitro Busquets Ferrer impidió revisar el penalti sancionado por un supuesto «piscinazo» de Lamine Yamal. Este quedó sin revisión, mientras Fran Soto, presidente del Comité Técnico de Árbitros, presenciaba el encuentro desde el palco junto a la directiva del Barcelona. En la acción, Yamal cayó al notar un leve contacto de Pep Chavarría, lo que llevó a una decisión errónea que no pudo ser corregida por la falta de funcionamiento del VAR.
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