La ubicación del depósito de combustible en los coches, ya sea a la derecha o a la izquierda, responde a criterios de seguridad, diseño y factores culturales. En Europa, donde se conduce por la derecha, es más seguro que el depósito esté a la derecha para evitar que el conductor salga del lado del tráfico al repostar. En el Reino Unido y Japón, se aplica la lógica inversa. Además, el diseño del coche y la disposición de elementos como el maletero y el sistema de escape influyen en esta decisión. En países como Estados Unidos, la cuestión es menos relevante debido al diseño de sus gasolineras. La variedad en la posición del depósito busca evitar cuellos de botella en estaciones de servicio. Como solución práctica, los vehículos incluyen una flecha en el cuadro de mandos que indica la ubicación del depósito. Con el auge de los vehículos eléctricos, surge un nuevo debate sobre la ubicación más práctica para los puntos de recarga, reflejando la continua adaptación de la industria automotriz.
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