En un contexto marcado por la reciente victoria electoral de Donald Trump, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha reafirmado la importancia de mantener la independencia del banco central frente a presiones políticas. Durante un discurso en Dallas, Powell subrayó que, aunque la inflación se aproxima al objetivo del 2%, no hay urgencia en reducir los tipos de interés. El mercado, que antes de sus declaraciones estimaba una probabilidad del 82% de un recorte de tipos, ha reducido sus expectativas al 62% para la próxima reunión de diciembre. Powell enfatizó que la política monetaria debe basarse en datos económicos, no en influencias políticas, destacando que la independencia de los bancos centrales es crucial para controlar la inflación sin inducir recesiones. Además, expresó preocupaciones sobre el déficit fiscal creciente de Estados Unidos, describiéndolo como una trayectoria insostenible que deberá abordarse próximamente. Powell también comentó que el reciente aumento de inmigración ha contribuido positivamente al crecimiento económico en un escenario de escasez laboral.
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