La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, aprovechando la celebración del Día Internacional de Internet Segura, ha puesto el foco en la creciente importancia de la ciberseguridad en la era digital. Este recordatorio se vuelve imprescindible considerando el preocupante aumento de actividades de cibercriminalidad en la región; los datos del Ministerio del Interior revelan un aumento del 313% en los casos de ciberdelincuencia desde 2019 hasta 2023 en Andalucía.
Para protegerse de estas amenazas, se destaca la necesidad de adoptar prácticas básicas, como mantener actualizados los sistemas operativos y las aplicaciones en todos los dispositivos electrónicos y disponer de un software antivirus eficaz. Otra precaución esencial es evitar realizar transacciones económicas o manejo de datos sensibles desde redes inseguras, como las públicas, donde nuestros dispositivos podrían ser vulnerables a ataques externos.
La creación y uso de contraseñas seguras también es fundamental. Se recomienda emplear combinaciones de al menos ocho caracteres, que incluyan una mezcla de mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales para incrementar la seguridad.
En lo que respecta a la navegación web segura, es crucial acceder solo a sitios de confianza y verificar que las URL comiencen por ‘https’ y muestren el icono de un candado cerrado. Asimismo, es importante estar alerta ante las características de las páginas web falsas, que suelen presentar diseños poco profesionales, mala resolución en imágenes y errores gramaticales o tipográficos.
La Dirección General de Consumo también hace hincapié en el cuidado necesario para evitar caer en trampas de phishing y sus variantes como el smishing, aconsejando no abrir ni interactuar con correos o mensajes de apariencia sospechosa. Si se reciben correos electrónicos de dudosa procedencia, se recomienda eliminarlos inmediatamente sin abrir los enlaces o descargar los archivos adjuntos que podrían portar malware.
Un tipo de fraude emergente del que también hay que protegerse es el ‘QRishing’. Esta técnica utiliza códigos QR, manipulados para redirigir a sitios maliciosos o descargar aplicaciones infectadas. Estos códigos se encuentran en múltiples lugares cotidianos y es esencial verificar su autenticidad, especialmente en áreas públicas.
En definitiva, la Dirección General de Consumo insiste en la importancia de mantener una actitud vigilante y proactiva en materia de ciberseguridad. Recursos como Consumo Responde, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), la Policía Nacional y la Guardia Civil deben ser consultados para obtener información y asistencia al respecto, procurando mitigar los riesgos asociados con un uso irresponsable de internet.
Fuente: Junta de Andalucía.