Cada año, el ahogamiento cobra la vida de alrededor de 30 niños, superando las muertes infantiles causadas por siniestros viales en menores de 14 años. Esta alarmante estadística plantea la pregunta sobre la eficacia de las medidas de prevención y la conciencia pública en torno al peligro que representan estos accidentes. A medida que se acerca el verano, es esencial reforzar el conocimiento y las estrategias de prevención para evitar estas tragedias.
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