El Papa Francisco, cuyo nombre de nacimiento era Jorge Mario Bergoglio, falleció esta mañana a los 88 años en su residencia de Santa Marta, según anunció el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia católica. Conocido por su cercanía a sectores progresistas y su estilo de vida sencillo, Francisco I introdujo reformas significativas en el protocolo funerario papal. Rechazó las prácticas tradicionales, optando por un funeral más simple y accesible al público en la Basílica de San Pedro, eliminando el uso de ataúdes múltiples y el velatorio privado para altos cargos. Además, eligió ser enterrado en la Basílica Santa María Mayor, fuera del Vaticano, en honor a su devoción por la Virgen Salus Populi Romani. Su legado de reforma impacta incluso tras su muerte, con cambios en la estructura administrativa que supervisa la Sede Vacante.
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