El primer ministro de Groenlandia, Mute Bourup Egede, manifestó la intención de su gobierno de fortalecer la cooperación con Estados Unidos, tras las recientes declaraciones del presidente electo Donald Trump sobre su interés en controlar la isla. Durante una rueda de prensa en Nuuk, Egede subrayó la importancia de evitar conflictos militares, destacando la postura de diálogo en defensa y minería, siempre bajo los términos de Groenlandia. Pese a que Trump insinuó posibles presiones económicas o militares, el vicepresidente electo J.D. Vance descartó el uso de la fuerza. La mayor parte de la población groelandesa aspira a la independencia de Dinamarca, un proceso que requiere desarrollo económico, ya que actualmente dependen en gran medida de las subvenciones danesas. A la par, el cambio climático y los recursos sin explotar, como petróleo y minerales, ofrecen un potencial aún por desarrollar, mientras la pesca sigue siendo su principal fuente de ingresos.
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